Aquella noche decidí cambiar de objetivo y abandoné este trabajo a los pocos minutos de empezado para pasar a fotografiar la nebulosa de la Rosetta.
De todas formas procesé esta imagen donde se aprecia la Nebulosa de la Cabeza del Caballo, la Nebulosa de la Flama y Zeta Orionis en el centro del cuadro.
Los reflejos que aparecen en el ángulo inferior izquierdo se deben a la brillante Alnilam (una de las Tres Marías).
Para esta foto cambié el aplanador de campo de uno marca Hotech a uno marca Orion, para tratar de corregir la curvatura en el plano focal que produce el refractor Meade, pero los resultados siguen sin ser buenos.
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